En España un 38% de los hogares tiene un animal de compañía. Las mascotas preferidas de los españoles son los perros (23,8%) y los gatos (12,6%). Cada vez son más los que deciden irse de vacaciones con su mascota, concretamente un 65% de las famílias que tienen animal de compañía. Se trata de una tendencia social creciente que aproxima nuestro país a los niveles de otros países europeos.
A la hora de planificar las vacaciones con nuestra mascota es importante decidir varias cuestiones. En primer lugar, debemos valorar el hecho que existe una gran variedad de modalidades de vacaciones, desde explorar la naturaleza (rutas a pie, bicicleta, senderismo, etc.) hasta realizar un crucero, pasando por un viaje turístico, entre las que deberemos escoger. La mejor opción dependerá mucho de cual sea el tipo de mascota y cuales son sus rutinas.
En primer lugar, si las vacaciones conllevan un traslado deberemos valorar los pros y contras de cada tipo de transporte. La forma más común, económica y cómoda de desplazarse es en coche ya que el transporte de nuestra mascota no conlleva ningún coste adicional aunque, en el caso de los perros, tendremos que realizar paradas cada 2 horas para darle la oportunidad de estirar las patas, hacer sus necesidades y beber agua, además de ceñirnos a las normativa del lugar por el que circulemos.
Si las vacaciones requieren utilizar el tren, avión o barco, deberemos consultar las condiciones de admisión y la normativa de cada compañía. Si el traslado se realiza en tren, dentro de España RENFE acepta animales domésticos (perros, gatos y aves) de hasta 6kg dentro de una jaula. Además de cumplir toda la normativa de la compañía, deberemos pagar el billete para la mascota, normalmente con un importe del 50% de la tarifa general de la clase en la que viaje el dueño, llevar la cartilla de vacunación y evitar que el animal no ocasione molestias al resto de pasajeros. En los trenes de cercanías los requisitos varian y el traslado del animal resulta gratuito.
Si el viaje exige de un desplazamiento en avión, es básico informarse de las normativas de la compañía en cuestión. Por regla general, nuestra mascota podrá viajar en un transportín al lado del pasajero, aunque en perros de peso superior a los 6-7kg deberán viajar en una jaula en la bodega del avión, respetando en todo momento las dimensiones y características del recipiente de traslado exigidas por la reglamentación. En este últmo caso, las mascotas se enfrentan a una situación de elevado estrés, con lo cual se debe consultar la idoneidad de someterlo a esta situación o la posibilidad de administrarle algún sedante con el veterinario.
Finalmente, si el desplazamiento hasta el destino se efectua en barco las condiciones varian dependiendo de la compañía, así las hay que disponen de espacios habilitados para animales mientras en otras deben viajar en la bodega, o bien hay líneas en las que puede viajar gratis y otras en las que se debe abonar el importe del billete del animal. En todo caso, la documentación sanitaria del animal siempre resulta imprescindible y se deberá estar informado de los requisitos de la compañía en la que vamos ha viajar.
Además del transporte, otro aspecto básico a la hora de planear las vacaciones con nuestra mascota es el alojamiento, asunto en el que deberemos actuar con previsión y reservar con anterioridad. Actualmente existe una gran variedad de opciones entre las que escoger: hoteles, apartamentos, casas rurales, posadas, hostales, campings o bungalow, etc. Aunque en algunos establecimientos existen restricciones de tamaño o número de animales.
A parte de estas gestiones, Roger Catalan Bravo, veterinario colaborador de Nestlé PURINA, recomienda “realizar una visita al veterinario con suficiente antelación para, por un lado, asegurarnos del correcto estado de salud de nuestra mascota y, por otro lado, porque según el destino pueden ser necesarias vacunas y/o certificados”. Además “no está de más informarse de la dirección del centro veterinario más cercano a nuestro destino”, añade.
Llegado el día de inicio de las vacaciones, no debemos olvidarnos los documentos necesarios teniendo en cuenta nuestro destino (cartilla sanitaria actualizada, chapa identificativa, seguro de responsabilidad, etc.). Además tendremos que llevarnos los utensilios necesarios para el confort y la seguridad del animal, en este sentido, Catalan recuerda la importancia de “no olvidar los productos antiparasitarios y medicaciones que debamos administrar de forma periódica a nuestra mascota”.
En cuanto a la alimentación el veterinario de Nestlé PURINA explica que “lo ideal es seguir usando el mismo alimento al que el perro está habituado, aunque en el caso que las vacaciones comporten una variación en el ritmo físico, el perro precisará de mayor cantidad de calorías y proteínas, y deberemos realizar el cambio gradualmente durante cuatro días antes de empezar el viaje”.
Información y fotografía cortesía Nestlé Purina