Petra sin duda, es uno de los lugares más espectaculares y evocadores del mundo. Si ya descubrir Petra durante el día es una aventura fascinante, el tener la oportunidad de verla iluminada por la luz tan sólo de 1800 velas, se convierte en una experiencia mágica, sublime.
Esto es posible solamente tres veces por semana (lunes, miércoles y jueves) y con salida a las 8:30 de la tarde desde el centro de visitantes, lugar donde pueden adquirirse las entradas. Con la luz de las velas, la luna y las estrellas como única iluminación, se recorre en silencio el imponente cañón (Siq) hasta el Tesoro o Khazneh, el monumento más célebre de la ciudad roja. Una vez frente al Tesoro se disfruta de la música de flauta de los beduinos.
He tenido la oportunidad de hacer este recorrido en varias épocas del año y la experiencia es más satisfactoria en los meses de primavera y verano cuando las noches no son tan cerradas y puede apreciarse mejor el monumento. En cualquier caso, mejor o peor iluminado, es una experiencia para no perderse...
Fotografía cortesía Oficina de Turismo Jordana
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